Volver al inicio: Ginecóloga vuelve a Chiapas rural 6 años después de la pasantía

Para muchas de las personas que realizan su servicio social con Compañeros En Salud, existe un parteaguas: Antes de la pasantía, y después de la pasantía.

Cada año, Compañeros En Salud recibe a 10 pasantes de medicina, 10 pasantes de enfermería obstétrica, y 3 pasantes de enfermería general para hacer su servicio social en la sierra frailesca de Chiapas.

Para estos recién egresados, se trata de una temporada de cambios y descubrimiento de distintos panoramas que tienen una influencia en su manera de pensar y percibir el mundo y el acceso a la salud: priorizando proveer una opción preferencial en salud para las personas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.

Medicina Social

Para Andrea Jiménez, quien hizo su pasantía en 2015 en la comunidad de Matasano, las ganas de explorar distintas caras de la medicina estuvieron presentes desde su infancia. “Mis padres son médicos, y siempre estuvieron muy involucrados en la medicina social.” Recuerda Andrea, “Cuando era niña, mis papás me llevaban con ellos a las jornadas médicas de los rotarios.”

La medicina social toma en cuenta los aspectos sociales y económicos que influyen en la salud de una comunidad. Para Andrea, este concepto siempre fue mucho más que la teoría que podría aprender en el salón de clases.

Desde una temprana edad, Andrea fue testigo del impacto que una camioneta llena de medicamentos y algunos médicos dando consulta pueden tener en la vida de muchas personas. Se formaban enormes filas en lugares donde el acceso a la salud era complicado, con el fin de poder tener una oportunidad de aliviar sus males y dolencias.

Años después, mediante este interés despierto en hacer llegar la salud a zonas que contaban con menos privilegios, Andrea supo de la existencia de Compañeros En Salud. Comenzó a platicar con pasantes graduados de medicina en la sierra de Chiapas, para así tomar la decisión tan importante de realizar su pasantía con Compañeros En Salud.

“Mi manera de practicar medicina cambió para siempre,” dice Andrea, “Aunque nunca voy a entender al 100% cómo es vivir en los zapatos de las personas que viven en las comunidades rurales, pero ahora entiendo la fuerte carga del contexto de vida de una persona hacia su salud.”

La Dra. Andrea durante su pasantía en la comunidad de Matasano.

Comprender y empatizar con los pacientes, saber que siempre hay alguna explicación detrás de acciones simples, como el que el paciente no llegue a la consulta en el día que se le indicó, o que no se tome su medicina a tiempo, es parte del entendimiento de las barreras sociales y estructurales a las que se enfrentan las personas en la sierra todos los días.

Estas barreras, además de la distancia, falta de especialistas, y estigma hacia ciertas condiciones y enfermedades llevaron a Andrea a buscar un camino complementario al terminar la pasantía.

“Yo me daba cuenta de que había pacientes que llevaban años esperando una cirugía que tal vez no era urgente, pero era necesaria,” dice Andrea, “o pacientes que entraban en un ciclo de enfermedad, y para curarse necesitaban una cirugía, pero no podían ser operadas por cuestiones prevenibles y curables como anemia.”

Fueron estas situaciones las que la inspiraron a hacer una residencia en ginecología.  “Aún durante la especialidad, siempre tenía en la mente el querer regresar para poder apoyar con estas nuevas habilidades adquiridas”, dice, con la intención de que las pacientes ya no tuvieran que hacer viajes de 8 horas para asistir a una consulta especializada con un ginecólogo en Tuxtla o Tapachula, por ejemplo.

Un nuevo sueño

Algunos años después de terminar la residencia, Andrea sintió un llamado para regresar a Compañeros En Salud, ahora como especialista. En colaboración con Karla Saldívar (excolaboradora) y Jimena Maza, (Directora de Calidad Clínica y Enseñanza) comenzaron a planear lo que hoy conocemos como “Campañas Quirúrgicas” en Jaltenango, en colaboración con el Hospital Básico Comunitario Ángel Albino Corzo. El objetivo: Disminuir las barreras de acceso a cirugías obstétricas, urológicas y ginecológicas en la sierra frailesca de Chiapas. Mediante estas campañas, muchas personas podrían ahorrarse viajes a la ciudad, dinero en alimentación y hospedaje, pero, sobre todo, mejorarían su calidad de vida de maneras inimaginables.

La Dra. Andrea junto al resto del equipo quirúrgico durante una de las cirugías en el Hospital Básico Comunitario Ángel Albino Corzo.

En la planeación de estas campañas quirúrgicas, Andrea y el equipo de Compañeros En Salud se encontraron con distintos retos, como la capacidad hospitalaria, la compra de materiales quirúrgicos, o encontrar personal especializado desde el ingreso de pacientes hasta los cuidados postoperatorios que estuviera dispuesto a viajar a la sierra de Chiapas para realizar estas cirugías.

Pero ni siquiera estos retos o la incertidumbre impidieron que la población estuviera interesada en las campañas quirúrgicas. Tan sólo en la primera semana de éstas, la Dra. Andrea valoró a más de 90 pacientes interesadas en distintos tipos de cirugías ginecológicas, y no sólo realizó las cirugías, sino que también se quedó para dar el seguimiento posterior a la cirugía.

Al día de hoy, Compañeros En Salud, en colaboración con el Hospital Básico Comunitario Ángel Albino Corzo ha realizado más de 140 cirugías desde cesáreas y salpingoclasias, hasta cirugías para la corregir la incontinencia urinaria.

“Todo el trabajo vale la pena al ver los resultados positivos en las pacientes, al saber que tomaste parte para mejorar su calidad de vida” comenta Andrea.

De izquierda a derecha: El Dr. Francisco López, Dra. Cynthia Infante, Dra. Andrea Jiménez, y el director del HBCAAC, el Dr. César Molina.