Prestando atención a la voz de comunidades rurales durante la pandemia
En México, el equipo de Compañeros En Salud lucha contra la desinformación alrededor de COVID-19
A finales de 2020, tras casi un año de incertidumbre, aislamiento social y ansiedad, apareció un destello de esperanza: la llegada de vacunas contra COVID-19 a México.
Para inicios de Agosto de este año, 17% de los mexicanos ya estaban completamente vacunados, y por lo menos 26 millones de habitantes tenían al menos una dosis. Mientras que este avance es significativo, es perseguido por una realidad preocupante: 91 millones de personas siguen en espera de su vacuna ante el inquietante resurgimiento de nuevos casos en varias zonas del país.
Esta preocupación se ha intensificado en las comunidades rurales de Chiapas, donde Compañeros En Salud ha trabajado durante diez años
Aunque, a principios de julio se abrió la vacunación para personas mayores de 30 años en Chiapas, el sector salud se encontró con la sorpresa de que muchos de los centros de vacunación se encontraban completamente vacíos: las personas simplemente no estaban asistiendo a vacunarse. No era por falta de difusión, ni por falta de vacunas en el área, o un horario de atención limitado. El principal obstáculo era muy claro: la desinformación.
“Hemos encontrado que hay muchos rumores y mitos acerca de la vacuna,” dice Sandra, Gestora Comunitaria en Compañeros En Salud “y esta desinformación sucede en todo el país.”
La desinformación hace que el proceso de vacunación sea mucho más difícil. Pero trabajadores de salud como Sandra, tienen la determinación para confrontar estos problemas. La clave para contrarrestar la desinformación, dice, no es hablar, sino escuchar.
Iniciar un diálogo abre las puertas para tener una conversación honesta, y así poder generar un cambio.
“Intercambiando conocimientos y dialogando es como podemos comprender mejor de dónde vienen estos mitos y compartir información oficial.” dice Sandra.
Una de las estrategias comunitarias para la prevención y control de infecciones en las que Sandra participa, consiste en visitar comunidades y, puerta por puerta, invitar al diálogo con las familias para escuchar sus pensamientos y preocupaciones respecto a la pandemia y la vacuna. También se han repartido materiales gráficos que responden a las preguntas más comunes sobre las campañas de vacunación.
Escuchar a las comunidades ha sido crucial para el trabajo de Compañeros En Salud en la última década. Desde la incorporación de elementos de partería tradicional, hasta reuniones constantes con autoridades de las comunidades, nuestro objetivo ha sido el del acompañamiento a nuestros pacientes.
Sandra reconoce que esta labor de información debe ser constante, para que la propagación de mitos y rumores sea reversible paso a paso, como un efecto dominó. “Lo que más disfruto sobre mi trabajo es dialogar con las personas, compartir sus dinámicas y aprender de sus experiencias,” menciona Sandra “en ellos he apreciado mucha fuerza, resiliencia y resistencia”.