La historia de Suyi: Una lección sobre prevención y esperanza
De acuerdo a la Secretaría de Salud, en México el cáncer de mama es la tercera causa de muerte en mujeres, seguido de las enfermedades cardíacas y diabetes. Según la OMS, cada año se detectan 1.38 millones de casos, y 458,000 de estos terminan en la muerte de una mujer.
Octubre es el mes de sensibilización del cáncer de mama, y queremos hacer hincapié en la importancia de realizarse autoexploraciones mensuales desde los 20 años y mastografía por lo menos una vez al año a partir de los 40 años.
La historia de Suyi
“Es algo que no le deseamos a nadie. Es una enfermedad que se sufre, no sólo para quien tiene el cáncer, sino para la familia también. Es mucho dolor.”
Doña Suyi Escobar es una mujer de 42 años, esposa y madre de 3 hijos. Cuando platico con ella me regala muchas sonrisas, es una mujer amable y cariñosa, pero los últimos años han sido difíciles para ella.
Hace 6 años comenzó a sentir una bolita en su seno derecho, lo dejó pasar y la bolita fue creciendo, tenía mareos y se sentía débil, “Esto no es normal, algo me está pasando” le decía a su esposo, y acudieron a un centro de salud en Tuxtla Gutiérrez. Allí le realizaron varios estudios, incluyendo una biopsia y finalmente el doctor les dio la mala noticia: se trataba de cáncer de mama.
Tocar fondo
“Cuando te dan la noticia piensas lo peor,” dice Suyi y se le escapan las lágrimas de los ojos mientras se queda un momento en silencio mirando al suelo, “Yo estaba muy preocupada porque mis hijos estaban chicos, todavía iban a la primaria, y tenía mucho miedo a lo desconocido, a la enfermedad, a dejarlos solos.”
Suyi y su esposo, Orlando tenían planeado pasar sólo un par de días en Tuxtla Gutiérrez para su consulta, pero la cantidad de estudios médicos necesarios tras el diagnóstico los hicieron pasar 8 días en la ciudad. “No traíamos suficiente dinero ni mudas de ropa, conseguimos una cobija y a veces teníamos que dormir en el piso del hospital, hacía mucho frío y yo me la pasaba llorando. Fueron días muy difíciles.”
Un destello de esperanza
“Un amigo de mi esposo trabajaba con Compañeros En Salud, y nos contó que allí podíamos recibir tratamiento gratuito y nos podían ayudar con los traslados a las clínicas. Nos mandaron a la clínica de la comunidad de Reforma y nos apoyaron con los traslados hacia Ciudad Salud en Tuxtla y el hospedaje. Nos quitaron una carga de encima porque nosotros ya no teníamos dinero.” Suyi recibió 25 radiaciones y 6 quimioterapias para combatir su enfermedad, y finalmente hace un año se le dio de alta en el hospital. Ahora sólo se le da seguimiento cada 6 meses para asegurarse de que no haya reincidencias.
Compartir la vivencia
“Mi consejo para las mujeres jóvenes es que se cuiden, que se chequen.”
“Estuve muy deprimida cuando me dieron el diagnóstico, sufrí mucho durante las quimioterapias, son lo peor. Me dolía el cuerpo, no podía comer porque todo lo vomitaba. Todavía actualmente me duele el cuerpo y los huesos con el frío o cuando hay mucho sol.”
Hay días donde Suyi todavía se deprime por la enfermedad que sufrió, a veces se siente incompleta al recordar que le extirparon un seno, pero se siente liberada al saber que ya no está enferma. Ella trata de mantenerse positiva, y sabe que aunque fue muy difícil superar esta etapa en su vida, ahora es una mujer más fuerte.
“Mi consejo para las mujeres jóvenes es que se cuiden, que se chequen. Es importante hacerse autoexploraciones (de mama) cada mes, y que si encuentran algo raro vayan al doctor luego luego. Muchas veces por pena las mujeres no van al doctor, pero es mejor atenderse antes de que sea peor. Y si las mujeres ya están diagnosticadas, quiero decirles que no pierdan la esperanza, que es muy difícil y muy duro, pero hay que mantenerse con la frente en alto y creer en sí mismas y en el amor.”