Vacuna contra COVID-19: Una nueva realidad posible
Son las 10 de la noche y se reúnen pequeños grupos de personas a las afueras del Hospital Básico Comunitario Ángel Albino Corzo, se erizan las pieles de muchos de ellos; es una mezcla entre el aire frío de la noche y la emoción que se siente por una nueva etapa: la de la vida con la vacuna contra COVID-19.
A casi un año de que se presentara el primer caso de COVID-19 en México y de que nuestras vidas cambiaran drásticamente, resultaba difícil de creer que por fin existía una vacuna. El pasado 23 de Diciembre de 2020 llegaron a México las primeras 3,000 vacunas contra COVID-19 y los primeros estados en recibirla fueron CDMX y Saltillo, pero ahora las rutas de distribución se han ampliado, y podemos decir con mucha gratitud que las vacunas ya llegaron a Chiapas.
La noche del miércoles 20 de Enero se vacunaron los primeros 20 miembros del Centro de Enfermedades Respiratorias bajo los criterios del plan nacional de vacunación. Médicos, personal de enfermería, paramédicos, conductores de ambulancia y auxiliares de aseo esperan impacientes y nerviosos para recibir su vacuna. El silencio reina en la sala de espera del hospital; a pesar de que los minutos van pasando, la noche avanza y los párpados del personal de salud se van volviendo más pesados, nadie se mueve de su lugar. Uno a uno van siendo llamados, todos están dispuestos a esperar y desvelarse un poco para recibir tan anhelada vacuna.
Compañeros En Salud trabaja brindando servicios médicos de calidad en la sierra madre de Chiapas desde hace 10 años. En 2020, enfrentar una emergencia sanitaria desde áreas marginalizadas se convirtió en uno de los retos más grandes para la organización, sin embargo, esto no frenó nuestros esfuerzos por brindar atención a quienes más nos necesitan, y seguimos adelante.
Desde mediados del año pasado entró en funcionamiento el Centro de Enfermedades Respiratorias, donde recibimos a pacientes con síntomas respiratorios que pueden relacionarse a COVID-19 y en caso de ser necesario, son hospitalizados para recibir tratamiento y superar la infección.
Saliendo del consultorio y sosteniendo trozos de algodón para cubrir el piquete que dejó la vacuna, nuestros colegas esperaron durante 30 minutos antes de poder ir a casa para asegurarse de no tener ningún malestar secundario como fiebre o dolor de cabeza.
El resto del personal de salud del Centro de Enfermedades Respiratorias será vacunado en los próximos días, y en algunas semanas más recibirán la segunda dosis de la vacuna para hacerla efectiva.
Una campaña de vacunación segura y efectiva es la clave para terminar con una pandemia, y asegurar el acceso justo y oportuno a ellas es importantísimo. Las situaciones de pandemia como la que vivimos actualmente sólo nos recuerdan que la injusticia afecta a las personas de muchas diferentes maneras, y que luchar por la equidad y la salud pública sigue siendo relevante. Debemos siempre tener en cuenta la importancia de escuchar a las poblaciones históricamente marginalizadas y oprimidas por varios sistemas, tenerles en cuenta y mantener una visión para el beneficio de todos de manera equitativa.
Estas etapas iniciales de vacunación son tan solo el primer paso. Con personal de salud protegido contra COVID-19, podremos dar una mejor atención a nuestros pacientes, esperando que pronto esta realidad sea posible para todos y todas.