Salud para las infancias: El camino de Juan Carlos buscando respuestas
Eran inicios de 2021 cuando Juan Carlos Pérez, de 15 años, llegó por primera vez a la clínica de la comunidad de Soledad acompañado de su madre, Anita Linda Escalante. No era el primer recorrido que hacían en búsqueda de respuestas y atención médica; llevaban ya varios intentos, traslados y visitas a médicos lejanos buscando soluciones.
Los síntomas de Juan Carlos habían comenzado siendo similares a los de un resfriado; tenía escurrimiento nasal y flemas, pero semanas después, comenzó a sentir un mal olor dentro de su nariz. Su mamá lo llevó con médicos privados, pero a pesar de recibir medicamentos, las molestias no se iban.
Juan Carlos y su madre viven en Tapachula, Chiapas, muy cerca de la frontera de México con Guatemala. Tapachula es la segunda ciudad más grande de Chiapas, después de la capital, Tuxtla Gutiérrez, donde podría decirse que no hacen falta los servicios médicos; pero entonces, ¿por qué estaba siendo tan difícil curar síntomas tan sencillos?
Un par de semanas más tarde, Juan Carlos comenzó a sentir una “bolita” dentro de su nariz, que comenzaba a obstruir el paso de aire hacia sus pulmones. En algunas clínicas privadas, los médicos le decían a su madre que se trataba de un tumor, pero no sabían si era maligno. Necesitaban una biopsia, pero no tenían los recursos necesarios para pagar una cirugía.
El tiempo pasaba y lo que crecía dentro de la nariz de Juan Carlos no se detenía, el punto de causarle sangrados, intensos dolores de cabeza, y terminar por obstruir por completo su fosa nasal.
La madre de Juan Carlos buscaba opciones de hospitales que pudieran apoyarla para la biopsia en Comitán, Frontera Comalapa, Tuxtla, pero los rechazaban cada vez. “Ninguna madre quiere ver a sus hijos enfermos ¿Cómo es posible que ninguna clínica en estas ciudades pudiera atendernos?” pensaba Anita, en completa desesperación. Pensaban que no quedaba más que hacer, más que seguir permitiendo que este tumor creciera.
Fue hasta que uno de sus familiares le habló acerca de Compañeros En Salud, que Anita y Juan Carlos sintieron un poco de alivio al darse cuenta de que todavía quedaban opciones por agotar. Sin pensarlo demasiado, viajaron por 5 horas desde Tapachula hasta la clínica rural en la comunidad de Soledad, donde Compañeros En Salud trabaja.
El Dr. Emiliano Hersch, quien en ese entonces era pasante de la clínica, los atendió. Se trataba de un angiofibroma nasofaríngeo, un tipo de tumor que crece comúnmente en hombres adolescentes como Juan Carlos, pero que es benigno; sin embargo, si el tumor seguía creciendo, podía dañar sus oídos, dentadura, y tabique nasal.
El doctor Emiliano vinculó a Juan Carlos con nuestro programa de Derecho a la Salud, que se encarga de brindar a apoyo a pacientes que necesitan consultas con especialistas, y provee transporte, alimentación, acompañamiento y financiamiento de gastos médicos.
Juan Carlos estaba cada vez más cerca de encontrar alivio; acudió a una valoración en el Hospital de Especialidades Pediátricas de Tuxtla Gutiérrez donde le dijeron que una cirugía para quitarle este tumor y pudiera respirar con normalidad era posible, pero se encontró con más obstáculos: por el tipo de tumor y riesgo de sangrado durante la cirugía, el hospital solicitaba 22 paquetes de sangre y 2 unidades de plaquetas.
Cada paquete está conformado por 2 donadores; es decir, Juan y su familia necesitaban conseguir al menos 46 personas que quisieran donar sangre, pero, ¿cómo iban a conseguir a tantos voluntarios para donar?
En conjunto, Anita y el equipo de Compañeros En Salud se pusieron en contacto con universidades alrededor de todo el estado de Chiapas para que estudiantes se unieran a esta causa y Juan pudiera ser operado.
Se encontraban cada vez más cerca la cirugía, pero había un paso más que faltaba para lograrlo. Juan necesitaba una embolización.
La embolización es un procedimiento común previo a la extracción de tumores, en el que se obstruyen intencionalmente algunos vasos sanguíneos, y requiere de una serie de materiales quirúrgicos que pueden ser caros y difíciles de conseguir. La familia de Juan no podía cubrir estos gastos, así que Compañeros En Salud apoyó con la compra de estos materiales quirúrgicos.
Finalmente, en junio de 2021 llegó el día esperado. La cirugía sucedería, y cambiaría por completo la vida de Juan. Se removió el tumor que crecía en su rostro y comenzaba a afectar su dentadura, librando a Juan de las molestias. Actualmente Juan sigue asistiendo a citas de seguimiento y control con el apoyo de Compañeros En Salud.
“Estamos muy agradecidos porque Compañeros En Salud siempre ha estado allí apoyándonos para poder salir adelante,” dice Anita “sé que no sólo somos Juanito y yo, sino muchas familias a quienes nos cambian la vida.”