El indispensable trabajo de las Acompañantes en la Sierra de Chiapas

Cuando Mayra Ramírez comenzó su labor como trabajadora comunitaria (Acompañante) en la sierra de Chiapas, se llenó de temor y dudas. Sin embargo, las ganas de aprender y de desarrollar nuevas capacidades la impulsaron a continuar. 

“Al principio, quería estudiar algo, pero por no tener posibilidades esto fue algo bueno por donde empezar, me motivó a aprender cosas nuevas”, dice Mayra, orgullosa de lo que ha logrado, y de desarrollar sus capacidades, incluso si no es como inicialmente lo había pensado. 

Hoy en día,Mayra es supervisora de Acompañantes. En su labor, capacita y mentorea a 30 Acompañantes de tres comunidades: Salvador Urbina, La Soledad y Laguna del Cofre. 

Mayra acompaña a Jeysi Barrios a realizar visitas domiciliarias en la comunidad Salvador Urbina.

Para Compañeros En Salud la atención integral es fundamental; la relación entre las comunidades con las que trabajamos y nosotros no se queda solamente en las clínicas, sino que buscamos acercarnos a ellas y crear lazos de confianza a través del acompañamiento. Acompañar a alguien implica cercanía, empatía y colectividad.  

En palabras de Paul Farmer, uno de los fundadores de Compañeros En Salud: “Iré contigo y te apoyaré en el viaje hasta cualquier lugar al que vayas.  Te acompañaré y compartiré tu destino por un rato.  Y por ‘un rato’ no significa un ratito. El acompañamiento es quedarse hasta que el viaje sea visto completo por el acompañado, no por el acompañante”.  

Desde 2012, el programa de Acompañantes busca ampliar la red de apoyo de las y los pacientes, así como fortalecer la confianza y cooperación entre el personal de Compañeros En Salud y las comunidades. Las acompañantes son mujeres originarias de las comunidades con las que Compañeros En Salud trabaja, quienes reciben capacitaciones en diversos temas de salud y realizan visitas domiciliarias a pacientes con enfermedades crónicas, síntomas respiratorios y mujeres embarazadas, todo esto, con el fin de resolver las dudas de los pacientes, generar una mejor adherencia a su tratamiento farmacológico, y ser un puente de confianza entre la comunidad y las clínicas comunitarias. 

“Podemos conocer un poco más de la vida de los pacientes guiándonos de las Acompañantes, porque ellas realmente son los ojos de esa comunidad, son las que más conocen a fondo a las personas y su trabajo es de mucha importancia”-, menciona Mayra Ramírez, supervisora de Acompañantes en Compañeros En Salud.  

Mayra es originaria del municipio Capitán Luis Ángel Vidal, perteneciente a la región Frailesca del estado de Chiapas. Hace 6 años, Mayra entró en un proceso de selección y fue elegida  como Acompañante en su comunidad, realizando visitas a siete pacientes crónicos que le fueron asignados, entre ellos personas con diabetes, hipertensión y epilepsia; su trabajo consistía en dar seguimiento a cada uno de ellos para evitar complicaciones y asegurarse de que cumplieran con el tratamiento correspondiente.  

Al ascender a supervisora, Mayra se enfrentó a un gran reto: dejar a su familia y amigos, y mudarse a la cabecera municipal de Ángel Albino Corzo, a unos 70 kilómetros de su hogar. Pero disfruta tanto aprender que tomó la aventura de cambiar de residencia y de puesto para poder compartir sus aprendizajes con otras mujeres y seguir fortaleciendo los suyos. 

A pesar de las dificultades que puedan acompañar este trabajo, para Mayra representan superación y fortaleza, - “Me quedo muy satisfecha de poder trabajar con cada una de las Acompañantes, sentir que sí estoy aportando, que estoy ayudando a los pacientes y también a ellas”-, dice Mayra cuando le preguntamos qué es lo que más disfruta de su trabajo. 

Para Mayra es importante que las mujeres, específicamente aquellas que pertenecen a comunidades en zonas rurales, tengan oportunidades para aprender, expandir sus horizontes y desarrollarse profesionalmente.  

A pesar de que la violencia de género y el estigma han estado presentes en la labor diaria de las Acompañantes, quienes han recibido críticas por ser mujeres que trabajan en sus comunidades, Mayra reconoce y aplaude su trabajo -“Entre ellas fueron agarrando el valor, dándose ánimos y aún están trabajando día a día con pacientes”-, menciona. Esa motivación es la misma que ella tuvo hace 6 años para seguir siendo Acompañante y que la impulsó para no abandonar su labor. 

Mayra tiene grandes planes, quiere seguir aprendiendo, desarrollar nuevas capacidades profesionales y personales, pero, sobre todo seguir siendo parte del trabajo de fortalecimiento de las capacidades de las mujeres, labor que realiza a través del programa de Acompañantes.