“Ella es nuestro ejemplo de valentía y aguante”: Reflexiones de una madre

En Chiapas, Compañeros En Salud atiende a niños con capacidades diferentes

Semanas después del nacimiento de su hija, Jazmín Velázquez pasaba los días llorando. La joven madre se encontraba sumergida en estrés, preocupación y tristeza, a pesar de las palabras de aliento que una enfermera le dio.

“No llore, tener una hija así es un don… Los niños especiales nacen en familias especiales” le dijo la enfermera del Hospital Pediátrico de Villaflores, Chiapas.

Creer las palabras de la enfermera era difícil. ¿Cómo podía una niña recién nacida enfrentar tantos problemas y tanto sufrimiento? No era justo para ella.

Derly, la hija de Jazmín, es una de las 8 millones de personas en México que viven con algún tipo de discapacidad. Ella nació con síndrome de down, y otras complicaciones que comprometieron su salud. Los médicos no le daban mucho tiempo de vida.

Cuando Jazmín, de 19 años, estaba embarazada de Derly, siguió el control prenatal al pie de la letra: asistió a todas sus consultas con el pasante médico de la clínica de la comunidad de Reforma, cuidaba su alimentación, y recibía cuidados por parte de su esposo y sus familiares. Pero nadie podía predecir las complicaciones que vendrían después.

Jazmín dio a luz en el Hospital Básico Comunitario Ángel Albino Corzo en Jaltenango; allí supo que además de tener síndrome de down, su hija había nacido con displasia de cadera, un soplo en el corazón, y agenesia de fosas nasales – esto último significa que sus fosas nasales no se formaron correctamente durante el embarazo, por lo que estaban completamente cerradas, y fue necesaria una traqueostomía para que pudiera respirar. Así, recién nacida, Derly estuvo hospitalizada durante tres meses.

Fueron días largos y difíciles.

“Yo lloraba porque veía a mi bebé tan chiquita conectada a muchas máquinas, luchando por respirar…” recuerda Jazmín.

Para poder apoyar a su familia, el esposo de Jazmín se fue a trabajar a Estados Unidos. A pesar de que ayudaba a solventar distintos gastos, la carga de cuidados para Jazmín se volvió más pesada, pues ahora tenía que criar a su hija sola.

Durante aproximadamente cinco años después, las vidas de Jazmín y Derly se enfocaron en acudir a consultas médicas mensuales con pediatras, otorrinolaringólogos y gastroenterólogos. “Recorrimos muchos hospitales diferentes,” dice Jazmín “pero no hubiéramos podido lograrlo sin el apoyo de Compañeros En Salud.”

Cuando nuestros pacientes necesitan atención con médicos especializados, en Compañeros En Salud nos encargamos de gestionar sus traslados hacia la capital del estado, ofrecer hospedaje, y vales de comida. Así, podemos apoyarlos para que no abandonen el tratamiento médico, ni realicen gastos catastróficos.

Desde la fundación de Compañeros En Salud en 2011 hasta hoy, hemos atendido a más de 7,000 niñas y niños con distintas enfermedades, mientras buscamos derribar las barreras de acceso a la salud que más afectan a su recuperación y calidad de vida.

Hoy en día, Derly tiene 8 años y se encuentra sana; ahora sólo acude a la clínica cuando tiene resfriados o malestar estomacal.

Cuando el esposo de Jazmín volvió de Estados Unidos hace dos años, se encontró con la sorpresa de ver a su hija mucho más grande y fuerte – su pequeña lo había logrado.

 “Ella es nuestro ejemplo de valentía y aguante, después de todo lo que ha pasado,” reconoce Jazmín sobre su hija, “y ahora que mi esposo volvió, somos una familia completa otra vez.”